Todos tienen el deseo de amar y ser felices, no obstante, a veces tenemos problemas con la pareja y los seres queridos, porque cuanto más aumenta el «amor», más lo hace también el apego, y si no se cumplen sus deseos, se molestan y enfadan.

Esto es principalmente porque confundimos el sentimiento de amor con el de apego.

El amor nunca genera problemas, pero el apego sí. De hecho, el amor puro es la verdadera protección interna contra el sufrimiento.

Por ejemplo, por el mero hecho de que su pareja, el objeto de su apego, hable con otra persona, puede que se pongan celosas e incluso agresivas.

Esto indica con claridad que su «amor» en realidad no es más que apego.

“…El amor es la verdadera protección interna contra el sufrimiento…”

En este curso aprenderás de la mano de la monja budista Kelsang Sheyang, consejos budistas prácticos para tener una buena relación con tu pareja y con los demás aprendiendo a distinguir la hermosa mente de amor de la mente de apego.

¡Todos son bienvenidos!